17 de diciembre, 2020.
Los pupilos de Roberto Blanco se enfrentan al líder de su grupo, el Leche Río Breogán, mañana a las 20:30 horas en el Pazo Provincial dos Deportes.
Último reto de la primera vuelta y del año para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que puno rumbo a Lugo para visitar este viernes al líder de la tabla, el Leche Río Breogán. El equipo de Roberto Blanco viene de solventar con facilidad el último duelo ante Oviedo, en el que los extremeños recuperaron la senda de la victoria tras el largo periodo de inactividad.
Pero si el pasado martes tenían enfrente a un equipo que, según palabras de Roberto Blanco, estaba “confeccionado para los mismos objetivos que nosotros”, esta vez deberán hacer frente a uno de los grandes favoritos de la categoría. “Es probablemente el equipo que mejor baloncesto hace”, aseguró Blanco en rueda de prensa.
Para el placentino la plantilla lucense es una de las más completas de la liga, aunque destaca la figura del interior danés Kevin Larsen, al que califica como “uno de los grandes dominadores de la liga en los últimos años”. También señala a los hermanos Quintela, Erik y Sergi, y al veterano Salva Arcos como hombres a tener en cuenta en el choque de mañana.
Por su parte, los verdinegros llegan a la cita “muy concienciados para ganar”. Y es que una de las claves de Roberto Blanco es mantener siempre una mentalidad ganadora y exigirá al equipo que de lo mejor de cada uno para “buscar una victoria de mucho prestigio” en su visita al Pazo.
Los extremeños han completado una semana muy intensa, y el de mañana será su tercer partido en siete días tras casi un mes de inactividad, pero el entrenador del Cáceres confía en el trabajo realizado tanto por los jugadores como por el preparador físico, Mario Díaz Hellín. El conjunto cacereño rematará la primera vuelta de la competición este viernes a las 20:30 horas en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo, a falta de recuperar el partido aplazado frente a Tizona Universidad de Burgos en la jornada 7.
El del Pazo será el primer partido que dispute el equipo con la afición rival en sus gradas, lo que hasta ahora no había sucedido en ninguna de sus anteriores salidas. El propio Blanco se declaraba un enamorado de Lugo como ciudad de baloncesto, y reconoce que, personalmente, celebró que el público pueda ir a disfrutar del partido.
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