Los de Roberto Blanco caen en el quinto partido ante Lleida a domicilio luchando hasta el último instante su pase a la Final 4 de ascenso a ACB y ponen fin a una temporada para enmarcar, reavivando la llama del baloncesto en Cáceres.
Cáceres, 11 junio 2022.- Tras empatar la serie con dos victorias ante su público, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad se jugaba este viernes el estar a dos partidos del ascenso a ACB si vencía en la difícil cancha del ICG Força Lleida.
Sin embargo, arropados por su afición en el Barris Nord, los locales catalanes se llevaron el tercer y definitivo triunfo de la serie de cuarto de final de los playoffs de LEB Oro, obteniendo el último billete a la Final 4 de Girona, donde se verán las caras con los anfitriones, además de Movistar Estudiantes y Zunder Palencia.
“No ha sido nuestro mejor partido, especialmente en la segunda parte, pero hemos venido aquí con la valentía que requiere un partido como este, el deseo, las ganas y el entusiasmo que nos ha transmitido nuestra afición en los dos anteriores en casa”, ha asegurado el entrenador verdinegro Roberto Blanco, quien ha comenzado la rueda de prensa felicitando al rival y deseándole suerte en la Final 4.
Y es que el Cáceres peleó la victoria hasta el final demostrando el coraje que ha caracterizado a este admirable equipo durante todo la temporada y que no se le puede dar por vencido a las primeras de cambio.
“Debemos sentirnos muy orgullosos porque hemos llegado a un quinto partido ante un gran equipo, ante un pabellón con un ambiente increíble de playoffs; venir aquí y mostrar nuestras credenciales como hemos hecho es digno de alabar. Este equipo se merece cualquier elogio, no hay ningún pero al juego”, ha afirmado su técnico.
Tras un comienzo con gran acierto ofensivo (71% en triples en primer cuarto, 5/7) e incluso llegar a estar por arriba en un alternante marcador, los visitantes veían cómo Lleida empataba al final el primer cuarto 25-25.
Los segundos diez minutos serían parcialmente para los leridanos 21-18, acabando la primera parte con una puntuación muy alta 46-43, con el Cáceres muy metido en todas las facetas del juego.
“Nos ha costado ajustar los cambios defensivos, hemos estado más bien lentos en las rotaciones y hemos dejado a un gran tirador como Kavas tirar completamente solo en momentos puntuales. Eso nos ha lastrado cuando el equipo estaba realizando una buena defensa”, ha explicado Blanco.
Tras la vuelta de vestuarios, seguían las buenas defensas, con dos minutos sin anotación, algo más precipitados en ataque, terminando el cuarto 60-53, tras un parcial 14-10.
“Una vez se nos ha ido el tercer cuarto que durante toda la temporada ha sido nuestro caballo de batalla”, ha apuntado el entrenador verdinegro.
Pero el equipo seguía creyendo, y como toda la temporada, ha sido necesario “matarlos dos veces”, pues Cáceres seguía siendo capaz de defender y correr, para igualar el partido, mostrándose en los instantes finales algo precipitados en ataque, no tan clarividentes como hubiera gustado.
Y es que, quizá el darle segundas oportunidades a Lleida con sus rebotes ofensivos o el 58% en tiros libres de los visitantes marcaron la resolución del partido, que a falta de tres minutos perdía de nueve Cáceres, que aún así no se rindió y a base de triples pondría el 70-68 con 2 minutos para el fin y un tiro libre que no entró para estar a uno.
A partir de ahí los tiros libres marcarían el devenir del choque, del que saldrían antes de tiempo Carrera y Ben Mbala por cinco faltas personales.
Destacaron por los verdinegros los 16 puntos de Devin Schmidt y Romaric Belemene, las 7 asistencias y 7 puntos de Jorge Sanz y los 8 rebotes de Mbala, así como los 9 y 7 puntos de Duje Dukan y Jaume Lobo, y la valentía de todos, incluidos Mateo Díaz, Manu Rodríguez, Julen Olaizola y Carlos Toledo, además de los canteranos convocados Edu Chacón y Lassena Fofana.
“Para mí la auténtica victoria no son las 21 que hemos ganado en la temporada, es ver a una afición volcada, los mensajes de ánimos, gente pensándose viajar 20 horas ida y vuelta para venir a Lleida y para mí eso es una victoria. Nos hubiese gustado estar en la Final 4, pero debemos estar muy felices por lo conseguido y salir con la cabeza bien alta”, ha subrayado su entrenador.
En este sentido, Blanco ha remarcado que “ha sido un placer entrenarlos durante toda la temporada” y aunque siempre hay cosas que se podrían mejorar, errores, es para “sentirse orgullosos” del bagaje de este equipo, que ha generado en la ciudad una ilusión por el baloncesto como hace tiempo.
En definitiva, una temporada 2021/2022 para recordar en Cáceres, demostrando que la llama del baloncesto sigue fuerte en una afición verdinegra que ya cuenta los días para volver a disfrutar de este deporte un año más y, quién sabe si ojalá lo que han encendido estos diez locos de la canasta sea la energía que se necesita para vivir, más pronto que tarde, otro 1992.
Continuará.
